Siempre que estamos viendo inversiones vemos asociados la frase "plazos de inversión", esto no importa si es una inversión en la bolsa de acciones, en propiedades, en la compra de facturas, entre otros. ¿Pero sabemos que significa?, ¿es importante conocer para que sirven?, ¿Cuánto es el tiempo adecuado?, estas y otras preguntas responderemos en este blog de uBriks.
Los plazos de inversión se refieren a un período de tiempo durante el cual una empresa o las personas deciden comprometer su dinero mediante fondos en una inversión particular, grupal o por la compra de bienes o servicios para obtener utilidades en un futuro. En finanzas, un plazo de inversión es el tiempo en el cual se espera que una inversión genere rendimientos o ganancias. Los plazos de inversión pueden variar desde corto plazo hasta largo plazo, y la elección del plazo dependerá de los objetivos financieros, el nivel de riesgo que se esté dispuesto a asumir y la naturaleza del activo en el que se está invirtiendo. Las inversiones a corto plazo vencen comúnmente en 12 meses o menos, mientras que las inversiones a largo plazo son las que tienen vencimientos mayores a 12 meses o al igual que las acciones ordinarias, no tienen un vencimiento definido.
El plazo o duración de la Inversión será el tiempo durante el cual una empresa o persona compromete sus fondos a una inversión en particular, antes de intentar liquidar o vender esa inversión, ya sea porque está cambiando el enfoque de su inversión o porque está realizando un lectura del mercado y quiere capitalizar antes de una caída. Este tiempo irá variando ampliamente según la naturaleza de la inversión, los objetivos financieros del inversor y las condiciones del mercado.
Los plazos de inversión son conocidos porque se clasifican en tres categorías principales:
A corto plazo: las inversiones a corto plazo se mantienen durante un período relativamente breve, que a menudo oscila entre días hasta 12 meses. En general, se considera que estas inversiones tienen un riesgo menor en comparación con las inversiones a más largo plazo, pero pueden ofrecer rendimientos potenciales más bajos. Este instrumento de corto plazo se utiliza en inversionistas conservadores, quienes usan esta categoría como un medio de inversión primario. Este proceso proporciona liquidez, ya que tiene la capacidad de convertirse en efectivo rápidamente, con una pérdida de valor escasa o nula. Algunos ejemplos de inversiones a corto plazo son cuentas de depósito, bonos de ahorro, letras de tesoro de gobiernos pequeños, etc. Los inversionistas que invierten a corto plazo en sus portafolios los consideran como inversión temporal, altamente líquida, hasta que surge una oportunidad mejor. Este enfoque ofrece muchas ventajas durante períodos de inestabilidad económica.
Mediano plazo: las inversiones a medio plazo se mantienen durante una duración intermedia, que puede oscilar entre varios meses y unos pocos años. Estas inversiones a menudo logran un equilibrio entre el riesgo y los rendimientos potenciales. El tiempo medio visto para este tipo de inversiones está sobre 12 meses hasta 5 años. Algunos ejemplos para este fenómeno son las inversiones en criptomonedas, la inversión en algunos metales y minerales, fondos mutuos, compra de primas, bonos de vencimiento a 10 años, etc. Este enfoque puede ayudar a las personas o empresas que quieren invertir por más tiempo que 12 meses, pero están dudosos de los cambios en las tasas de interés o la devaluación de las monedas locales.
Largo plazo: las inversiones a largo plazo se mantienen durante un período prolongado, generalmente varios años o más. Las inversiones a largo plazo se asocian comúnmente con un mayor riesgo, pero también pueden ofrecer el potencial de mayores rendimientos con el tiempo. Este horizonte de tiempo se considera de más de un año calendario, para esto se debe considerar tener paciencia como es el caso de estudio de Warren Buffet, el cual tiene mérito en su habilidad para comprar empresas a precios mucho más bajos del valor intrínseco, que incluye intangibles como la calidad de la administración y el poder de marcas registradas superiores. Espera hasta que la inversión llegue a su precio meta. Ejemplos de inversiones a largo plazo son los bienes raíces, bonos del tesoro de grandes países, seguros de vida, etc. El tiempo considerado de largo plazo se asocia a invertir el dinero a más de 5 años, permitiendo que la persona o empresa que invierte pueda tener un acumulador de ganancia y que su dinero pueda crecer considerablemente. Un concepto asociado a este fenómeno es el interés compuesto, pero que a día de hoy se ve complicado por el dinamismo del mercado bursátil, criptodivisas, la inflación, la volatilidad de algunos países, entre otros factores.
El plazo de la inversión es una consideración importante al tomar decisiones de inversión. Está estrechamente relacionado con los objetivos financieros y la tolerancia al riesgo de un inversionista y como esta decisión impactará en su portafolio. Por ejemplo, alguien que invierta para la jubilación podría optar por inversiones a largo plazo para beneficiarse del crecimiento compuesto que ofrecen algunas instituciones, mientras que alguien con objetivos financieros a corto plazo y necesidad de liquidez inmediata, puede optar por inversiones más rápida de vender o de transar en los mercados secundarios.
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